Con un jardín histórico como emblema al que debe su nombre. Creado a finales del siglo XIX con calles perpendiculares, aceras anchas, bulevares y edificios de arquitectura colonial. Descubrimos el barrio de El Retiro.
Junto a la Puerta Norte del Parque destaca una torre neomudéjar de 37 metros. En su origen Escuelas Aguirre y desde 2008 sede de la Casa Árabe de Madrid. "Es una institución de diplomacia pública en la que contribuimos a que las sociedades árabes y la sociedad española se conozcan mejor a través de elementos que son absolutamente ciudadanos del arte, la cultura, los libros, el deporte, la ciencia", nos cuenta Irene Lozano, su directora.
En estos momentos, podemos disfrutar de una exposición de la primavera de arte y diseño marroquí. "Como puedes ver es artesanía, pero moderna, que también yo creo que refleja la imagen de un Marruecos que, a pesar de estar tan cercano a España, muchas veces desconocemos", nos explica Irene.
Sus 125 hectáreas, más de 19.000 árboles y el título de Patrimonio Mundial de la Unesco convierten al Parque del Buen Retiro en protagonista del barrio, hervidero de turistas, deportistas y paseantes.
Un lugar con muchos rincones por descubrir, como los Jardines de Cecilio Rodríguez. "Es uno de los muchos jardines que compone El Retiro porque no hay solo uno, sino muchos y muy distintos", afirma Javier de la Puente, miembro de la Asociación de Amigos de los Jardines del Buen Retiro.
Otros puntos muy significativos, sobre todo para los enamorados, son la Fuente de Cupido y la Rosaleda. "Allá por final del siglo XIX, el alcalde Prast, por aquel entonces, pidió a nuestro amigo Cecilio Rodríguez que se fuese a París a comprar rosas con tan mala suerte que le pilló la primera Guerra Civil y no le dejaron salir, se tuvo que quedar allí con las rosas cuidándolas. Después las trajo aquí".
Además, muchas de las esculturas que los compone cuentan con nombres muy relevantes, como Benito Pérez Galdós, Campoamor o Jacinto Benavente. "Aquí en El Retiro es la historia viva de Madrid de hace 400 años", afirma Javier.
Frente al parque, encontramos un hospital internacional europeo en pediatría, el Niño Jesús con casi 150 años dedicado a los más pequeños. Su construcción se inició en 1879 y fue inaugurado solo dos años más tarde, en 1881.
"Se inició bajo la tutela de la Duquesa de Santoña, que fue la impulsora de la creación de un hospital monográfico para atender a los niños enfermos, niños sobre todo sin recursos que a finales del siglo XIX había unos índices de mortalidad altísimos", nos cuenta Pilar Herreros, de atención al paciente del hospital.
El Palacio de Cristal es la antesala de la UCI. "Para conseguir que los niños, cuando tienen un problema de salud, que es por el motivo por el que vienen al hospital, estén lo mejor posible como el resto de niños cuando van a El Retiro, facilitarles todo eso y, desde luego, normalizar su vida dentro del tiempo que dure su enfermedad".
Pasear por las calles del barrio de El Retiro es también pararte frente a su escaparate, el de una tienda centenaria, de tercera generación, con mil y un objetos de decoración y regalo. Ubicada en el número 76 de la calle Alcalá, nos adentramos en la Casa Escudero.
La gastronomía también juega un papel protagonista con bulliciosas tabernas y restaurantes. Hacemos parada y fonda en un mítico fundado en 1929, tasca de siempre reconvertida en restaurante, La Castela.