Las obras de construcción de la futura estación de Comillas, dentro de la ampliación de la Línea 11 del Metro de Madrid, han destapado una cápsula del tiempo cuanto menos curiosa. Los trabajadores han encontrado objetos cotidianos de la vida que se hacía en Madrid a mediados del siglo XX.
"En la plaza del parque de Comillas había una especie de barrancones que se construyeron entre el año 40 y 42 y era para que viviesen las personas que salían de la cárcel por motivos políticos, los republicanos en este caso", nos cuenta Esther, arqueóloga.
"Con sus familias se les instalaba en principio provisionalmente, pero la realidad es que hubo familias que estuvieron treinta años aquí. Entonces lo que hemos recuperado son objetos cotidianos", añade.
¿Qué objetos han encontrado? Zapatos y zapatillas de diferentes materiales y tallas, botones de distintos tamaños y colores en muy buen estado de conservación, envases de todo tipo de marcas comerciales desaparecidas incluso desde hace décadas, menaje del hogar o canicas y muñecos de plástico.
Entre los enseres encontrados, destacan dos botellines de la antigua fábrica de cervezas El Águila, que se encontraba situada en el barrio de Delicias y que hoy es la sede de la Biblioteca Regional Joaquín Leguina, y baldosas hidráulicas y ladrillos de los antiguos barracones.
¿Dónde irán a parar estos objetos? "En principio parece que la Comunidad de Madrid lo que va a hacer es, dentro de la estación de Metro, alguna zona expositiva donde se puedan ver los paneles de las cosas que hemos excavado y estos materiales para que la gente pueda verlo y que quede el recuerdo".
¿Cómo transcurren las obras?
Las obras de la estación de Comillas de la ampliación de la Línea 11 de Metro entre Plaza Elíptica y Conde de Casal están a punto de finalizar la primera de sus fases con la instalación de las pantallas perimetrales que limitarán el recinto, y está previsto que próximamente arranquen los trabajos de extracción vertical de tierras.
La ampliación, con una inversión de 500 millones de euros, añadirá 33 kilómetros y una veintena de paradas que unirán la región de suroeste a nordeste, de Cuatro Vientos a Valdebebas, y que enlazará con la T4 del Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Esta prolongación permitirá la conexión con el resto de la red y con los trenes de Cercanías y de Media y Larga Distancia en Palos de la Frontera, Atocha y Conde Casal, donde también se emplazará un nuevo intercambiador.