Cada vez que llueve, las goteras inundan las canchas cubiertas de Coslada, lo que provoca la suspensión de los partidos y que los jugadores terminen en el hospital a causa de lesiones ocasionadas por los resbalones.
Hacer deporte en esta cancha con mopas, cubos de basura y grietas en el parqué por el agua se ha convertido en una auténtica trampa. "Llevamos ya muchos años que cada vez que cae algo de lluvia la pista se nos inunda, los niños que juegan al baloncesto tienen que entrenar con cubos y demás".
"Este fin de semana pasado incluso se tuvo que suspender un partido y se cayó algún niño", nos cuenta uno de los padres. Desde 2011 sufren esta problemática. Lesiones, partidos suspendidos y bajas.
"Ya antes de entrar en las canchas hay un montón de goteras y esto es ya el interior del pabellón, imagínate la parte de arriba", donde está situada la zona de juego. Según nos cuentan, llevan años reclamando una solución.
Asimismo, se han visto obligados a instalar telas en el techo como sistema de contención contra el agua. "Ahí hay bolsas de agua que llevarán desde la semana pasada con el consiguiente peligro". Padres y jugadores esperan pronto una solución.
Desde el Ayuntamiento se han comprometido en reparar el polideportivo e impermeabilizar la cubierta.