La pesadilla de un vecino de 82 años en Sanse: amenazas, acoso y una deuda insostenible
- Lanza ratas muertas tras el muro que separa sus casas
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Foto: REDACCIÓN
En San Sebastián de los Reyes, Felipe, un vecino de casi 82 años, se enfrenta a una situación alarmante que ha convertido su vida en un verdadero infierno. Propietario de dos casas contiguas, Felipe decidió preparar una de ellas para alquilarla y así obtener un ingreso extra.
Sin embargo, lo que comenzó como un proyecto esperanzador se transformó en una pesadilla cuando su amigo, inquilino de la planta baja, comenzó a tener problemas con su pareja. La situación se complicó cuando él se marcha y la mujer decide cambiar la cerradura de la vivienda y deja de pagar el alquiler.
A partir de ese momento, Felipe no solo tuvo que lidiar con la falta de ingresos, sino también con constantes amenazas y actos de hostigamiento. "Voy a hacer 82 años y me veo como no me he visto en la vida, con un miedo a que me han dicho que me van a matar", declara Felipe visiblemente angustiado.
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Uno de los episodios más escalofriantes ocurrió cuando la mujer, en un arrebato de ira, intentó lanzar una rata muerta a la casa de Felipe. En imágenes grabadas se puede ver cómo ella logra hacerlo con la ayuda de un recogedor tras un intento fallido. Esta acción es solo una pequeña muestra del acoso constante al que se enfrenta el anciano.
Felipe no solo se siente amenazado por las palabras y los gestos intimidatorios de su inquilina, sino que también ha tenido que lidiar con insultos y comportamientos extraños que parecen rozar lo paranormal. "Me llama de todo a mí y a los vecinos, hace unas cosas con los dedos, luego hace cruces y hace estas cosas, hace brujería", comenta.
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La situación se vuelve aún más complicada, ya que Felipe ha acumulado una deuda considerable debido al impago del alquiler, ascendiendo ya a unos 12.000 euros sin contar los gastos adicionales. "Son 300 euros al mes, pero luego hay otra cosa muy importante y es que los recibos que nos están viniendo últimamente se ve que no cierra los grifos, 219, 250 de luz todos los meses que tengo que pagar yo", explica Felipe.
A pesar de sus esfuerzos por resolver el conflicto y recuperar su propiedad, Felipe ha visto cómo su vida se ha visto afectada gravemente por esta situación. "El problema mío no es la deuda, el problema grave es el miedo que tengo de que pueda morir en cualquier momento ahí en la acera", confiesa.
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En cuanto a la parte superior de su propiedad, actualmente está alquilada a Paolo e Iván, quienes también han tenido sus propios problemas con esta mujer. "Nos amenaza hasta de muerte, nos pinta cositas, me ha golpeado, me rompió la boca", relatan visiblemente preocupados por el ambiente hostil creado por la inquilina conflictiva.
La historia de Felipe es un recordatorio escalofriante sobre las dificultades que pueden enfrentar los propietarios en situaciones complicadas y cómo el acoso puede afectar gravemente la calidad de vida de las personas mayores.
