El descenso de temperaturas ha traído consigo heladas y nieve en la sierra, por lo que las máquinas quitanieves trabajan sin descanso para velar por el estado de las carreteras madrileñas para poder transitarlas con normalidad.
Cabe destacar que no se espera una Filomena, como pasó hace ahora tres años, pero sí se prevé que haya nevadas débiles en toda la región, principalmente en la sierra y algunos puntos del sur de la Comunidad.
Con objeto de hacer frente a las nevadas y a las bajas temperaturas en la región, la Dirección General de Carreteras tiene activada desde el pasado 1 de noviembre la Campaña de Vialidad Invernal, que garantiza la seguridad en 2.573 kilómetros de carreteras hasta el 30 de abril.
Para el mantenimiento y limpieza de las carreteras de la región, la Consejería de Transportes, desde su Dirección General de Carreteras, moviliza a 271 profesionales, 57 máquinas quitanieves, 2 turbofresas, 16 retroexcavadoras y 91 vehículos de vigilancia y gestión, disponibles en los nueve Centros de Conservación de la región.
Además, dispone de una capacidad de almacenamiento de 5.000 toneladas de sal repartida en 29 silos y 13 naves, junto a 10 plantas de fabricación de salmuera, que garantizan una capacidad de respuesta efectiva ante cualquier adversidad climática en la red de carreteras.
"Nosotros con las máquinas quitanieves no solo quitamos la nieve de la calzada, sino que tenemos que estar 24 horas atentos. Para que no se formen placas de hielo, tenemos que esparcir sal en zonas sobre todo de altitud, donde sea susceptible que se hiele la carretera", nos explica Félix.
De los 2.573 kilómetros de carreteras gestionados por la Comunidad de Madrid, 135 kilómetros están situados en cotas superiores a los 1.200 metros y otros 235 kilómetros se encuentran en cotas que oscilan entre los 1.000 y 1.200 metros de altitud, lo que hace que sea necesario extremar aún más las precauciones en estas vías.