En la Sierra de Guadarrama, a las faldas del Pico de la Peñota en Los Molinos, estos días eclosionan millones de florecillas rebosantes de amarillo anunciando la floración del cambroño. Una de las épocas más bonitas para disfrutar del municipio.
Esta característica flor cubre casi al completo las laderas de color amarillo intenso. "Nace en los racimos terminales y salen muchas flores juntas. El arbusto entero, el cambroño, es de la familia de las leguminosos y lo que tiene de particular es que es endémico de esta zona".
Sin lugar a dudas, se trata de todo un espectáculo de la naturaleza. "Tenemos 8.000 hectáreas de cambroño y, como curiosidad, no lo ha plantado ningún vecino. Esto ha salido solo". Esta es la mejor época para disfrutar de esta planta, hasta finales de mayo, principios de junio.
"Probablemente hace muchos años aquí habría un robledal, que sería el que dominara este espacio. Con el paso del tiempo, los incendios y la utilización por el hombre de la leña, terminó por acabar con el robledal y fue cuando esta planta, que está asociada al roble, colonizó estos territorios".
Desde hace unos años, Los Molinos está poniendo en valor la floración del cambroño cuando llega su época. "Este es el tercer festival que vamos a hacer, dura hasta el 20 de mayo y tenemos numerosas actividades. También tenemos el pueblo decorado de amarillo, las casas y los escaparates de los comercios", nos cuenta María.
Conferencias, charlas, visitas guiadas, rutas de senderismo, conciertos, pintura al aire libre o el torneo de ajedrez, son muchas de las tantas actividades que ha puesto en marcha Los Molinos en el III Festival del Cambroño.