Los vecinos del Paseo Imperial de Arganzuela se están viendo considerablemente afectados por la instalación de una gran cocina en su barrio. Ello ha hecho, entre tantas cosas, que caiga agua chorros en su garaje. Reconocen que, aunque cuenta con licencia, la empresa se ha apropiado de zonas comunes instalando tubos y desagües sin autorización de la comunidad.
Hasta quince agujeros en el forjado han afectado a la estructura. Pero eso no lo es todo, esas cocinas han generado consecuencias también en la fachada del edificio con la instalación de tubos para ellas.
Asimismo, las perforaciones en el garaje han ocupado hasta plazas particulares de garaje, conectándose a pluviales o desagües que van al patio que rodea el edificio. Uno de los vecinos ha tenido incluso que tapar uno de los agujeros por la cantidad de agua que le caía.
Entre tantos casos, también conocemos el caso de otro vecino que tuvo que paralizar la colocación de otro de esos tubos llamando a la Policía Nacional porque si lo hubiesen instalado, no podría seguir aparcando el coche en su plaza.
Finalmente, se han ejecutado múltiples agujeros en el forjado de la planta baja con la alta, lo que ha provocado que también estén apareciendo grietas en el techo. Además, los bomberos hicieron un informe certificando de afectación estructural.