Acaban las vacaciones de verano y poco a poco Madrid vuelve al trabajo y a la rutina. Muchos vienen contentos, otros cansados y algunos resignados a lo que les espera tras el disfrute y desconexión vacacional.
Para los restaurantes de la zona financiera ha terminado el descanso y ya empiezan a notar un cambio considerable desde la semana parada a esta. "Descansamos ahora que ha descansado todo en agosto, pero echando mucho de menos el jaleo", asegura una camarera.
Sin embargo, otros muchos han empezado el primer día de trabajo cuesta arriba y con un poco de vértigo. "He empezado mal por la mañana, pero he de decir que como a las tres salgo por la jornada reducida estoy un poco más feliz. Hoy, por ejemplo, he notado esta mañana que he tardado en venir 10 minutos, cuando la semana que viene probablemente sean 45".
Asimismo, las estaciones de tren empiezan a llenarse de recuerdos y resaca vacacional, en su mayoría cabizbajos, pero todavía quedan algunos que lo hacen optimistas. "Cuanto antes empiece a trabajar antes empiezan otras vacaciones".
Durante estos meses de verano, Madrid se vaciaba de madrileños, pero se llenaba de turistas. A pesar de las altas temperaturas, los visitantes extranjeros no paraban de llegar y explorar los municipios, los pueblos y las calles del centro histórico de la ciudad.
Sin ir más lejos, 800.000 turistas internacionales visitaban el mes de junio la capital, lo que ha cambiado y dejado atrás la clásica imagen del Madrid vacío en verano y nos permite seguir hacia delante con optimismo y buenas sensaciones este periodo estacional.