El Museo del Prado ha acogido a medio centenar de jóvenes de Bachillerato de la Comunidad de Madrid, que han participado en las olimpiadas de dibujo frente a los cuadros de Velázquez o Goya. Todos ellos han competido llevando a cabo una difícil misión: copiar a los grandes maestros.
Junto a la Asociación de Profesores de Dibujo de Madrid han convocado la 'II Olimpiada Dibujo Artístico de la Comunidad de Madrid'. Con ello pretenden "dar valor a las enseñanzas artísticas, que las estamos dejando un poquito de lado".
Han reunido a cincuenta alumnos de cincuenta centros de la Comunidad de Madrid para hacer una prueba que se divide en dos partes: una parte de claro/oscuro y en la otra tienen que interpretar con color las obras de grandes artistas.
Este concurso nace con el objeto de fomentar el interés en el dibujo artístico como lenguaje universal, facilitar el intercambio de experiencias entre alumnado de diferentes centros de la Comunidad de Madrid, promover el intercambio de metodologías entre docentes en diferentes ámbitos académicos y contribuir al desarrollo de competencias clave.
Las salas del Museo se han llenado de jóvenes pintores. Han emulado a grandes pintores como Picasso, Fortuny o Manet, que visitaron estas mismas salas disfrutando del gran privilegio que es copiar en directo a maestros de la talla de Velázquez, Murillo o Van der Weyden.