"Se llevan como el perro y el gato". Cuántas veces hemos escuchado este dicho. Pues Laia, adiestradora de 'DOS adiestramiento', nos demuestra cómo un perro y un gato pueden convivir perfectamente, siguiendo una serie de consejos para conseguirlo.
Si tenemos una familia con gatos y queremos que un miembro canino se una a ella, para que nada pueda salir mal, previamente tendríamos que restregar una toalla al perro para que se impregne su olor y luego presentársela a nuestro gato. "Esto es importante, hacerlo antes de que el perro llegue a casa".
A continuación, le ponemos al gato la toalla con un montón de chuches, creando así asociaciones positivas con el olor del perro. "Lo que solemos hacer es que llega el nuevo inquilino a casa y lo primero que hacemos es presentárselo a nuestros gatos, y eso normalmente sale mal".
Cuando el perro llegue a casa debemos acondicionar un espacio para que esté a gusto, tranquilo y evitar también malos entendidos entre ambos animales. "Lo suyo es que no se vean de primeras". Ellos ponen los tiempos, pero lo que sí es importante es no correr.
El siguiente paso es crear asociaciones positivas entre perros y gatos, pero con algo de por medio, por ejemplo, una valla. "Cuanto más calmados estén mejor, y aquí la clave está en cansar mucho al perro".
Si lo hemos hecho bien, el escenario ideal es el de una buena convivencia, aunque siempre controlando. Si el perro se levanta a por el gato, una opción es tenerle con la correa puesta y pisarla para que no invada el espacio del gato. "No debemos permitir que pase a más de dos metros".
Ellos mismos serán los que se vayan acercando cuando se sientan más cómodos o no, ya que no es algo que necesiten. El objetivo final es que puedan convivir sin ningún tipo de problemas.
Desde 'DOS adiestramiento' nos pueden ayudar a mejorar a nuestra mascota y enseñarnos a ser un equipo trabajando, disfrutando y aprendiendo juntos. Para ello, educan desde el respeto aplicando pautas naturales de comportamiento. Aprender jugando, entender y gestionar sus emociones y trabajar y disfrutar juntos.
También imparten sus sesiones de educación y adiestramiento en el entorno diario de la mascota, para así hacernos partícipes de la labor enseñándonos a ser un guía sólido, coherente y positivo para nuestro compañero.