La vida en la Monumental de Las Ventas la da quienes acuden cada tarde a la plaza, pero también quienes trabajan ahí a diario. Un lugar por el que pasan todos los días miles de visitantes en busca de cultura.
Yoann Meurs, de 38 años, pertenece desde hace diez al tour de Las Ventas y habla un francés perfecto. "Para el tour hace falta idiomas porque viene gente del mundo entero". Según nos cuanta, del panorama internacional acuden muchos italianos "y de grupos, no sabemos por qué, los escolares de Francia son los que predominan a venir aquí".
"Yo buscaba un trabajo en Francia hace diez años y un amigo estaba de Erasmus en Madrid y me dijo: oye, buscan un guía en Las Ventas y a ti como te gustan los toros a lo mejor te interesa. Vine para un año a aprender español y fíjate tú", nos cuenta Yoann.
Las labores de mantenimiento de la plaza tampoco descansan. Estela Curteano, de 58 años, se encarga de la limpieza en Las Ventas desde la pandemia. Asimismo, Francisco Javier Garrote, de 47 años, lleva unos veinte días y asegura que "esto está las 24 horas en movimiento".
Y para dar comienzo a la corrida, el ruedo depende de Juan Carlos Porras, de 65 años, quien pinta las rayas de los tercios para que el caballo no entre en el terreno del toro desde hace 21 años. "Las banderas se ponían y se quitaban cuando había espectáculo. Yo venía a las ocho de la mañana el día que había espectáculo y ponía las banderas y cuando se ibas pues las quitaba".
Cada tarde, desde hace 15 años, la música suena a los mandos de Rafael Zahonero, de 46 años y director de la banda. "El repertorio lo elijo yo. Me estudio el cartel y si hay algún torero que tiene un paso doble dedicado normalmente lo interpretamos o a algún ganadero, que también los hay, o si es un día especial, por ejemplo, el día de San Isidro, que se toca música típica de ese día. En cuanto aparecen las mulillas de arrastre ya comenzamos la música para amenizar ese ratito hasta que salga el próximo toro".