La Virgen del Val, patrona de Alcalá de Henares, Alcaldesa Perpetua y Doctora de la Universidad, vuelve a la catedral en la procesión de regreso. Un acto que pone fin a las fiestas de la ciudad complutense.
El sábado pasado, la imagen de la Virgen volvió a hacer el recorrido de ida desde la Santa e Insigne Catedral Magistral hasta la Ermita, desde donde ha salido las 19:00 horas tras el sorteo de la tradicional rifa en la explanada.
La Policía Local y la Brigada Paracaidista han portado la imagen de la Virgen, que cada año visita el Ayuntamiento en procesión bendiciendo a su paso todos los rincones de la arteria principal de la ciudad.
Su guarda es la Ilustre Cofradía Nuestra Señora del Val, una de las hermandades más antiguas del municipio, que data del siglo XIV y cuenta con 400 hermanos. Cientos de alcalaínos y turistas acompañaban el recorrido de la Patrona con vítores y aplausos a su paso.
La ermita de Nuestra Señora del Val fue construida para honrar el milagro de la salvación de un pastor en el río Henares. Según cuenta la leyenda, el labrador cayó a las aguas, pidió ayuda divina y entonces se le apareció la Virgen, que le rescató de la corriente.
Se dice que meses más tarde en el mismo lugar, el labrador descubrió una imagen de la Virgen con el niño Jesús tallada en alabastro, la cual trasladó a su casa para proteger a su familia, pero poco después volvió a la ribera del río. Ante la insistencia de la Virgen de quedar en este lugar, se decidió construir allí mismo una capilla.