"A mí me da pánico salir". Reyertas, gritos e inseguridad. Es lo que denuncian los vecinos de la calle Ocaña del distrito madrileño de Carabanchel, que están desesperados por un supuesto after con licencia de cafetería.
En su interior aseguran que es una cafetería al uso, aunque sus vecinos lo desmienten. Sin ir más lejos, hace apenas cinco días fueron testigos de una reyerta, en la que varón de unos 30 años fue detenido por la Policía Nacional acusado de herir de gravedad a otro hombre, de 35 años.
Subimos al bloque de arriba, donde Loli lleva viviendo desde hace seis meses con miedo. "Tú te imagina cómo es convivir, que salga a las siete de la mañana y me los encuentro que salen, y a mí me da pánico salir". Esta inseguridad ha hecho que instale alarmas en su puerta y ventanas.
Y en el barrio lo saben. "Es raro, pone restaurante, han quitado el cartel y solo funciona por la noche". Un establecimiento con licencia de cafetería que abre desde media noche hasta el amanecer, convirtiéndose en un foco de problemas cada fin de semana.
Rupert lleva 26 años de conserje en el bloque de al lado. "Hombre, los vecinos no están muy contentos con el bar este porque, claro, si cada dos por tres tienen problemas, pues fíjate", nos asegura.
Intentamos preguntar, pero sin éxito. Un after encubierto con seis meses de vida que sus vecinos piden que cierre.
Hace apenas unos meses, también en Carabanchel, vecinos de la calle Blasa Pérez denunciaban vivir la misma pesadilla provocada por un after ilegal con licencia de cafetería con peleas, presencia policial y, sobre todo, desesperación.