No han sido lluvias torrenciales las caídas ayer por la tarde-noche, pero suficientes para desbordar el arroyo de Camarmilla y provocar consecuencias en más de medio centenar de viviendas de Camarma de Esteruelas, inundando garajes y trasteros.
Varias zonas del municipio amanecían inundadas por la crecida del arroyo provocado por las intensas lluvias. Entre ellas, la guardería, donde los servicios de emergencia se han tenido que personar para alertar a los padres y sacar a los pequeños, algunos incluso por las ventanas.
A tan solo un kilómetro, las calles se convertían en auténticas riadas, lo cual ha afectado a muchas viviendas. El agua superaba los dos metros en el garaje de Antonio, donde todavía no sabe qué se ha visto afectado, además de las bicicletas y una moto.
"Se ha llenado todo el garaje, todas las calderas, todo", nos cuenta otra de los vecinos afectados por las inundaciones. Ahora intentan volver a la normalidad con la ayuda de los bomberos y con temor a que el arroyo vuelva a desbordarse.
Afortunadamente, no se han registrado heridos ni daños personales, aunque, como hemos comprobado, sí materiales. En estos momentos, los bomberos continúan achicando agua de las viviendas unifamiliares.
"Date cuenta que hay gente que se ha ido a trabajar a las ocho de la mañana con la casa limpia, esto ha pasado a las nueve y están viviendo ahora de trabajar y se están encontrando sus casas inundadas", nos cuenta Antonio, supervisor jefe del operativo.
Asimismo, los bomberos han estado analizando con drones los puentes y la zona afectada por las inundaciones, que han obligado también a cortar el puente de Camarmilla, que ya ha sido abierto al tráfico.