Los pasajeros de Metro que viajaban en la línea 9 entre Rivas Vaciamadrid y Arganda del Rey contemplaron anonadados cómo cuatro jóvenes pararon el tren para grafitearlo.
Ocurría a las 7:45 de la mañana entre las dos estaciones, cuando, después de accionar el tirador de emergencias para detener el tren, cuatro grafiteros comenzaron a pintar uno de los convoyes.
Diez minutos más tarde, el tren se pone en marcha y los cuatro huyen arrastrándose debajo del puente de las vías.