En 2022, unos vecinos de Coslada compraron unas viviendas muy luminosas y terraza. Todo parecía idílico. Sin embargo, menos de dos años después viven dentro de una obra, careciendo de intimidad y conviviendo con los residuos.
"Compramos un piso que tenía unas vistas 270 grados porque era un ático y se veía toda Coslada y, de pronto, nos han construido. Estábamos avisados que iban a construir, pero nos dijeron que era de la misma altura que nuestra casa y ahora han aprobado que sea tres plantas más para arriba, entonces nos invaden las superficies propias y particulares, aparte de toda la suciedad. Han dejado totalmente encerradas las viviendas", nos cuenta María Eugenia.
El edificio que se está construyendo en principio iba a tener cinco alturas y ahora tendrá siete más la azotea. Una obra que se ha metido de lleno en la casa de los vecinos. "Han puesto esas estructuras para poder trabajar ellos, pero todo el polvo, toda la grava, nos cae".
María Eugenia tiene alquilada su casa a una mujer y, con esta situación, se quiere marchar. "Ella la alquiló por la terraza, que era lo que le gustaba. Si tiene obreros todo el día mirándole, no está cómoda".
Se ha unido casi por completo un edificio con el otro. "No sabemos si aquí habrá ventanas. Se supone que no, pero como haya, ya les invitamos a cenar". En origen no debería haber nada más alto que sus terrazas, por lo que nadie tendría que verles.
Debido a esta problemática, una vecina se ha visto obligada a instalar unos techos opacos sobre su balcón. "Si no estaría totalmente a la intemperie, aparte de toda la suciedad que está cayendo porque es mucho polvo y con esas mallas que han puesto no quita nada. No tenemos ninguna intimidad".
Una situación que según avance la obra solamente irá a peor. Asimismo, piden asegurar la zona para que no les caiga nada. Desde el Ayuntamiento nos dicen que los vecinos pidan una reunión para que un técnico pueda acercarse y verificar que todo se está haciendo bajo la legalidad.