Las temperaturas invernales continúan marcando la pauta en la Sierra de Madrid, trayendo consigo un manto de nieve que ha convertido a Valdesquí en el destino ideal para los amantes de la montaña.
Durante el día de después de Reyes Magos, numerosos aficionados han disfrutado del esplendor invernal hasta el último rayo de luz, aunque la niebla espesa y el frío intenso han añadido un toque desafiante a la jornada.
Este año, la estación de esquí celebra su 53º aniversario, y qué mejor regalo de Reyes y forma de conmemorar esta fecha que con unas pistas completamente nevadas.
La nieve ha sido recibida como un regalo, brindando una experiencia mágica para todos los visitantes. Los más entusiastas han sido, sin duda, los niños, quienes han aprovechado su último día sin clases para deslizarse por las laderas cubiertas de nieve.
Muchos pequeños no han podido resistirse a estrenar sus nuevos regalos de Reyes, ya sea esquís o tablas de snow, mientras que otros se han aventurado en su primer día sobre las pistas. La alegría y las risas estaban aseguradas, creando un ambiente que hacía olvidar el frío.
Sin embargo, la diversión no durará mucho más. Mañana será un nuevo día y muchos deberán cambiar sus esquís por las mochilas para regresar a las aulas tras las vacaciones navideñas.
Con la llegada del invierno y la nieve fresca, Valdesquí se convierte una vez más en el lugar perfecto para disfrutar del deporte blanco y compartir momentos inolvidables con amigos y familiares.