Los vecinos de Retiro están dispuestos a abandonar sus viviendas por el problema que sufren casi a diario con las terrazas de los bares. Denuncian que muchos hosteleros no cumplen la normativa y, por eso, piden endurecer las sanciones.
De hecho, por esta problemática, las federaciones vecinales de Madrid y Barcelona, con el apoyo de FACUA Madrid, se han unido para pedir la intervención del Defensor del Pueblo frente a la invasión de terrazas.
"Es un problema por varios factores. El primero y muy fundamental, sobre todo para familias, para personas con movilidad reducida, es la ocupación absoluta y excesiva del espacio que hacen de las calles. Es que no se puede pasear, no puedes ir con un carrito de bebé, con una silla de ruedas ni te cuento. La gente mayor, que hay mucha en el barrio, lo pasa realmente mal", declara Alejandro, un vecino de Retiro afectado.
A esto se le suma el ruido, la suciedad y la inseguridad que ello conlleva. "Al haber tantísima afluencia de gente en las terrazas, los carteristas y los rateros pues, de nuevo, vienen aquí a campar a sus anchas". Los vecinos de la zona creen que hay tres veces más terrazas de las que se pueden permitir.
"El espacio público, en principio, es de los residentes del barrio y de los negocios que hay en el barrio, pero claro, si lo llenan de terrazas, le están regalando a la hostelería un montón de superficie comercial sin ningún tipo de beneficio para los vecinos", nos cuenta Fernando, otro vecino afectado, indignado. Aseguran que el peor de momento del día es por la noche, sobre todo para los pisos más bajos.
"En este barrio siempre ha habido terrazas, ha habido hostelería tradicional, que es la genera además empleo de calidad y que los hosteleros se consideran vecinos. Nunca ha habido problemas hasta que han llegado las grandes superficies, las franquicias y los bares que no cuidan el terreno", añade Alejandro.