El pasado 5 de septiembre, una joven de 19 años moría atropellada en una vía de servicio de la A-6. Un recorrido sin acera que los vecinos de una urbanización de Torrelodones se ven obligados a coger para ir al casco urbano o a la parada del autobús. Cerca de 200 metros que se convierten en un punto negro mortal.
Los vecinos llevan mucho tiempo denunciando esta problemática y la gota que ha colmado el vaso ha sido el atropello mortal de esta joven. "Fue a primera hora de la mañana, a la siete y media, e iba a coger el autobús para ir al primer día de la universidad".
"No hay acera y el poco espacio que tenemos para pasar está ocupado por el canal de recogida de aguas. Con lo cual, para caminar, tienes que ir al borde de la línea blanca". El peor tramo es una curva en la que la visibilidad es nula tanto para vehículos como para viandantes.
Por ende, los vehículos deben retirarse para una mayor seguridad, pero no siempre ven a los viandantes, como ocurre de noche. Un trayecto que se ven obligados a recorrer a diario. "La única conexión de este barrio con el centro urbano es la vía de servicio".
Piden una acera habilitada con una protección. "Y si en algún tramo, como el de las viviendas de este barrio con el centro, no se puede hacer una acera, pues que hagan una reducción de carril". Una solución para que en este punto negro no vuelva a ocurrir otra desgracia.