Carmen Escalada, nutricionista de IMEO, nos desmonta algunos mitos sobre los productos más refrescantes, ahora que estamos en verano y soportamos altas temperaturas. Muchos alimentos ayudan a refrescarnos cuando más aprieta el calor, pero ¿cuáles son?
Muchos alimentos fríos nos ayudan a hidratar el cuerpo y a regular nuestra temperatura corporal, pero debemos saber elegirlos correctamente para aprovechar todas sus propiedades, ya que no solo se trata de que contengan agua o de servirse fríos.
Al parecer, las bebidas y comidas frías no son lo más recomendable, dado que no ayudan a enfriar nuestra temperatura corporal. Es mejor los alimentos y las bebidas templadas. Tampoco lo son los refrescos, ya que al tener azúcares y edulcorantes nos deshidratan. Al igual que los refrescos, a los helados les pasa exactamente lo mismo por la carga de azúcares y edulcorantes.
En cuanto a platos preparados, es importante evitar las grasas y los fritos, dado que esto prolonga la digestión y hace que suba nuestra temperatura corporal. Carmen recomienda pescados, legumbres, hortalizas y frutas. Evitar los fritos y tirar de wok y plancha.
Los pescados ahumados son ideales para el verano sin abusar, porque nos permite tener todos los nutrientes que nos proporciona el pescado y sin tener que cocinarlo. Con ello, también evitamos comerlo caliente, ya que se puede tomar templado y además nos refresca.
Algunas recetas refrescantes
- Brochetas de hortalizas y frutas.
- Ceviche de aguacate.
- Infusiones de limón, naranja, entre otras.
- Agua con gas mejor que sin gas.
- Rollito de salmón ahumado con queso fresco y nueces.
- Hummus de lentejas, garbanzos.
- Latas de conservas.
¿Por qué estos alimentos son más refrescantes?
El mejor alimento refrescantes es el que nos aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales, con antioxidantes para resistir los efectos del sol y del calor. También los ricos en fibra para ayudarnos a regular el organismo y sentirnos más ligeros.
Estos tipos de alimentos hacen que nos sintamos aliviados de las sensaciones sofocantes cuando más calor hace y, además, nos nutren y nos protegen en nuestro organismo. Es conveniente que vigilemos la cantidad de azúcares que tomamos y apostar sobre todo por productos frescos, naturales y de temporada, que requieran cocciones cortas y que podamos degustar templados o fríos.
¿Cómo conservar los alimentos en la nevera?
Con el aumento de temperaturas debemos extremar la precaución con la conservación de los alimentos. Para evitar que se desperdicien, debemos vigilar que la temperatura de la nevera no baje nunca de los cuatro grados. El congelador, por su parte, debe tener siempre una temperatura de -18ºC. En caso de descongelar algún alimento, nunca se debe congelar de nuevo.
La fruta y la verdura se puede congelar, pero siempre cortada en trozos pequeños. En el caso de algunas frutas, como los melocotones, conviene pelarlos antes. La mejor forma de congelar este tipo de alimentos es introduciéndola en bolsas de congelación.
En cuanto a los pescados, se puede y deben congelar para evitar el anisakis. Para asegurarnos que hemos acabado con el parásito, debemos tener paciencia y mantener en el congelador el pescado durante cinco días. Cabe destacar que los pescados grasos, como el boquerón y la anchoa, no conviene congelarlos.
Para descongelar los alimentos, mucha paciencia. La descongelación debería ser en frío. No es recomendable introducir los alimentos en agua caliente para acelerar el proceso, al menos de que se trate de caldos o sopas.