Uno de los muchos tesoros que esconde Carabanchel es el arte neomudéjar. El distrito cuenta con numerosas viviendas y edificios con este tipo de arquitectura que los vecinos quieren conservar porque se encuentran "en peligro de extinción".
En el Paseo Marcelino Camacho nos encontramos con el primer claro ejemplo de este tipo de construcciones que, sin lugar a dudas, están completamente desprotegidas. Según nos cuentan los vecinos, antes existían calles enteras con este tipo de casas que han desaparecido por completo.
"A mediados del siglo XIX, las construcciones neomudéjares, que eran las que habían construido los árabes que se quedaron en Madrid entre el siglo XII y el siglo XV, pues empiezan a recuperarse, empiezan a volver a tener valor. Y entonces nacen este tipo de viviendas".
Tetuán y Vallecas se encuentran en la misma situación. Todos ellos piden rescatar la historia, las formas de vida y los testimonios de la clase obrera que formaron estos lugares. Quieren poner en valor la arquitectura del barrio, dar a conocer estos edificios y luchar por su conservación.
El neomudéjar es un estilo artístico y arquitectónico que se desarrolló sobre todo en la Península Ibérica a finales del siglo XIX y principios del XX. Se enmarca dentro de las corrientes orientalistas de la arquitectura historicista imperante en Europa por aquella época. Este estilo se asoció a construcciones de carácter festivo y de ocio.
En España el estilo neomudéjar fue reivindicado como estilo nacional, por estar basado en un estilo encontrado en España, el arte mudéjar, estilo que también se encuentra en otros países como Italia o Portugal. Esta arquitectura utiliza rasgos abstractos de ladrillo y arcos de herradura con elementos califales, almohades y nazaríes.