Un vecino de Móstoles se separó de su pareja y se fue a vivir con su padre octogenario en la calle Palafox. El progenitor falleció y estuvo conviviendo con el cadáver durante un año y medio para seguir cobrando la pensión. Tras dejar de pagar el alquiler de la casa de renta antigua, llegó una orden de desahucio.
Cuando acudió la comisión judicial el pasado 20 de enero, este vecino se tiró por el balcón y la policía descubrió el cadáver. Con la caída sufrió lesiones importantes, pero lograron salvarle la vida. Actualmente, continúa ingresado en el Hospital Puerta del Hierro y se enfrenta a demandas por impago de pensión.
Una vecina de la zona nos cuenta que últimamente venían sus hermanos y les echaba de la casa hasta que dejaron de venir. Además, veían que en pleno invierno tenía las ventanas abiertas. "Dejamos de verlo, pues piensas que estaba en su casa".
Según nos dice otra vecina, el fallecido, aparte de la edad, no tenía ningún problema. Ángel Moya, periodista de sucesos, nos dice que, según fuentes del entono, desde el año 2014, esta persona se automarginaba tanto socialmente como laboralmente hasta que encontró refugio en la casa de su padre.
Al parecer, tiene varias vértebras aplastadas y roturas el bazo y cadera, según nos dice Ángel Moya. En estos momentos, sigue en la habitación del hospital esperando a su mejora para declarar por los hechos ocurridos.
Es más, los forenses no saben calcular el tiempo exacto que lleva muerto, pero calculan que lleva más de un año fallecido. Tampoco han podido determinar las causas de la muerte, así que es un caso abierto policialmente por lo que puede acabar acusado de estafa por la seguridad social.