La bajada del turismo tanto internacional como nacional en Madrid también ha afectado a los restaurantes más típicos de la capital. La mayoría de turistas que nos visitan quieren comerse el tradicional bocata de calamares y ‘El Brillante’ es uno de los bares más típicos para hacerlo.
En concreto este establecimiento ha visto disminuir sus ventas un 70%. Hace un año para estas fechas vendían 8.000 kilos al mes y este año apenas llegan a los 1.500.
Las Navidades es temporada alta en la capital. En diciembre del año pasado vendieron 12.000 kilos y, ni por asomo, se imaginan algo igual para este año.