Debido a las altas temperaturas del verano, las truchas quedan atrapadas en pozas o aguas temporales que bajan de caudal y la solución es trasladarlas a otros tramos de río con condiciones más adecuadas.
Para ello, se emplean dos técnicas: con sacaderas y pesca eléctrica. En 'Madrid Directo' nos hemos desplazado hasta Buitrago de Lozoya para conocer todos los detalles.
"Utilizamos la técnica de la pesca eléctrica, que consiste en generar unas pequeñas corrientes eléctricas dentro del agua, y nos permite capturarlas sin mucho esfuerzo para su posterior traslado", han explicado.