Con la llegada de la primavera, también llegan los bichos. Uno de los más comunes en Madrid es la mosca negra. Un insecto que ya ha llegado a Perales del Río y los vecinos están sufriendo graves picaduras. Quienes aseguran que no pueden más.
Desde el Ayuntamiento, aseguran que llevan haciendo tratamientos en el río desde febrero. Afirman que este año las incidencias han sido menores que años anteriores.
La mosca negra produce afecciones en la salud humanaa, en la economía del sector ganadero y en la ecología ya que sus picaduras afectan a la densidad de las aves. Controlar y supervisar en preventivo un vector transmisor de enfermedades es clave y más en situación pandémica.
Para evitar la reproducción de la mosca negra se aplican tratamientos de fumigación biocidas en larvas y pupas dirigidos a reducir su presencia. Como complemento al tratamiento anteriormente indicado se llevan a cabo labores de desbroce de la vegetación de ribera que son soporte de larvas y refugio de ejemplares adultos.
El mes pasado, un equipo de Madrid Directoo acompañó a expertos en el proceso de fumigación en la campaña que inicia el Ayuntamiento de Madrid en el río Manzanares.
La campaña del 2020 fue un éxito, según explica el Ayuntamiento, ya que los servicios municipales de desinsectación lograron erradicar el 87,15% de las larvas con el tratamiento llevado a cabo en cinco tramos del río, según un estudio de Madrid Salud.
El Ayuntamiento de Madrid destina algo más de 50.000 euros anuales para tratamientos de desinsectación.
En 2019, el Ayuntamiento de Madrid comenzó a desarrollar de manera sistemática el Plan de Vigilancia y Control de Simúlidos en este curso fluvial como consecuencia del contrato “Gestión de poblaciones de Moscas Negras (Simuliidae) en el entorno del Río Manzanares en la ciudad de Madrid”.