Una dieta equilibrada tiene que contar con todos los grupos alimenticios y consumir estos en su justa medida, no obstante, sabemos que dentro de cada grupo existen opciones que son mejores que otras. Un buen ejemplo son los lácteos, fundamentales en nuestra alimentación, cuyo valor nutricional e impacto en el organismo varían según su origen.
No es lo mismo un vaso de leche, que un yogur como tampoco lo es la leche de vaca, que la leche de oveja o de cabra. Precisamente, en Madrid mejora tu vida hemos querido conocer en detalle las propiedades y beneficios del queso de cabra en compañía de Salvador Valero, gerente de Bonfromage.
Beneficios del consumo de queso de cabra
Los quesos elaborados con leche de cabra son muy cremosos y de sabor característico y, gracias a su bajo contenido en grasas y su aporte en calcio, proteínas y vitaminas, se ha convertido en una buena opción en nuestra dieta por su alto contenido nutricional. Los principales beneficios que aporta son:
Fuente de vitaminas y micronutrientes. El queso de cabra aporta vitaminas A, D y K. También contiene minerales como el calcio, el potasio, el hierro, el magnesio y el fósforo, y altos niveles de selenio y zinc. Por su alto contenido en calcio, se recomienda su consumo en personas con osteoporosis.
Alto contenido proteico. Si lo comparamos con otros quesos, el queso de cabra tiene un gran contenido de proteínas, con 22 gramos por cada 100.
Menos grasas saturadas. contiene ácidos grasos como el cáprico y el octánico, responsables de su aroma y sabor ligeramente ácido, así como de algunos de sus beneficios. También incluye ácidos grasos omega-6 esenciales, como el linoleico.
Bajo en lactosa. Al ser bajo en azúcares y, por lo tanto, en lactosa, el queso de cabra es más ligero y fácil de digerir, lo que lo hace accesible a quienes tienen sensibilidad a la lactosa.
Alimento probiótico y prebiótico. La leche de cabra se ha consolidado como un alimento con propiedades probióticas. Además, ayuda al desarrollo de la flora intestinal, por lo que se considera un alimento prebiótico.
Además, el queso de cabra se considera un alimento funcional. Un estudio de la Universidad de Granada (UGR) afirma que su perfil nutricional es parecido al de la leche materna, lo que minimiza los riesgos de alergia. Asimismo, el consumo habitual de leche de cabra ayuda a personas con anemia por carencia de hierro., puesto mejora la absorción del mismo.