La alimentación del futuro se enfrenta a retos cada vez más complejos. El alto precio de las materias primas, las dificultades en la distribución y el impacto del cambio climático son factores que no solo condicionan el precio final de los alimentos, sino también su calidad nutricional. En Madrid Mejora Tu Vida, hemos consultado al nutricionista Vicente Clemente para entender cómo estos desafíos transformarán nuestra dieta en las próximas décadas.
Según Clemente, el sobreuso de los terrenos de cultivo ha generado su progresivo agotamiento, lo que afectará gravemente la productividad agrícola. “La tierra va a tener un sembrado cada vez más pobre, por ese sobreuso que hemos tenido los últimos años. Luego, sobre todo, problemas de logística, cómo transportar del lugar que se está sembrando a la mesa y todos los procesos que tenemos en medio”, explica el especialista. La combinación de estos factores obliga a replantear no solo las técnicas agrícolas, sino también las estrategias de distribución de los alimentos a nivel global.
Entre las alternativas que se barajan, Vicente Clemente señala que, aunque los alimentos transgénicos se presentan como una solución eficiente para combatir las inclemencias del clima, tienen un valor nutricional inferior al de los alimentos frescos. “No son una opción a tener en cuenta si atendemos a su valor nutricional, ya que es mucho más pobre”, afirma el nutricionista. Esta afirmación coincide con datos publicados por organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que subrayan la importancia de priorizar alimentos naturales y diversificados para mantener una nutrición adecuada.
Frente a este panorama, surgen soluciones innovadoras como las comidas liofilizadas, que conservan los nutrientes y resultan fáciles de transportar, y alimentos provenientes de otras latitudes, como las algas, cada vez más reconocidas por su alto contenido en proteínas y minerales. “Actualmente están cogiendo mucho bombo las comidas liofilizadas, comidas que vienen también de otras latitudes como pueden ser las algas”, destaca Clemente. Asimismo, las legumbres, ricas en proteínas, fibra y otros nutrientes esenciales, se posicionan como un pilar fundamental para garantizar una dieta sostenible y accesible