Alisón sueña con ser policía desde niña porque le viene de familia, y ya se está preparando. Lo toma tan en serio que no se ha permitido ni un simple día de vacaciones en el puente de diciembre, dice: “ a dar todo lo posible. Ya estaba concienciada de que para afrontar esta oposición debía sacrificar mi vida social”. Sabe que tiene que superar cuatro pruebas: test de conocimientos, actitud física, reconocimiento médico y entrevista personal, y de todas, su caballo de batalla son las pruebas físicas.
Carlos Morales, portavoz nacional del Sindicato Unificado de Policía (SUP) deja muy claro que para optar a una de las 2456 plazas, de las que 491 se reservan para militares, profesionales de tropa y marinería con 5 años de servicio, son importantísimas las pruebas de conocimiento y de actitud física, y en las que se realiza la auténtica criba por lo que “es muy importante hace un grandísimo número de test de conocimiento y medir los tiempo de carrera, los saltos, etc.”
Una vez superada la oposición, los seleccionados harán un curso de 9 meses en la Academia de Policía de Ávila, en la que además de seguir estudiando y haciendo deporte, ya harán prácticas con armas, entre otras cosas. Esa nota y la de la oposición le otorgarán un número en su promoción, que le permitirá elegir en primer lugar destino geográfico y en segundo lugar, destino dentro del cuerpo. Tal y como nos ha contado Carlos Morales hay muchos destinos y a cada cual más interesante: policía científica, G.E.O, G.O.E.S , policía judicial, policía canina, radio patrulla, etc…
El plazo de presentación de solicitudes finaliza el próximo 13 de diciembre, como puedes ver aquí.
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