El síndrome del impostor se hizo popular cuando Michelle Obama reconoció que lo sufría. Se trata de una valoración negativa de nosotros mismos basada en como creemos que nos ven o valoran los demás.
Una condición que está claro, para nuestros orientadores, Jonathan Ruipérez de Inserta Empleo y Mercedes Frías, de Cruz Roja, que influye negativamente en la búsqueda de empleo:
- Influye porque pensamos que no somos capaces de asumir las características que se exigen y por tanto, nos saca del mercado laboral
- Pensar que no merecemos ese trabajo y por tanto, ni siquiera presentamos nuestra candidatura, a pesar de cumplir con todas las condiciones y conocimientos del perfil solicitado.
Tal y como nos ha contado Mercedes Frías se da mucho en las mujeres que han dedicado muchos años de su vida a cuidar a personas y sin embargo, cuando se incorporan al mercado laboral, no valoran y ni siquiera son conscientes de las habilidades que han adquirido durante ese tiempo.
María Ibáñez (psicoterapeuta) y Jesús Jiménez (psicólogo), fundadores del Centro de Psicología e Introspección y escritores entre otras obras de “Ordena tu mente para ordenar tu vida” nos han explicado que este síndrome lo sufre un 70 por ciento de la población y que en contra de lo que pueda pensarse, en la mayor parte de los casos se trata de personas con éxito social y que parecen muy seguros de sí mismos. Esas personas se exigen muchísimo e incluso crean una competencia consigo mismos, lo que lógicamente les provoca un gran estrés.
Algunos comportamientos que ayudan a detectarlo son:
- Auto exigencia
- Se critican duramente a sí mismo
- Se comparan con los demás y se sienten inferiores.
Cuando se detecta ese síndrome en lugar de resolver el problema de la baja autoestima buscando la raíz, se exigen reforzar la autoestima y todavía complican más el problema.
Son muchas los aspectos en los que nos puede influir este síndrome: buscar una sobre cualificación porque pensamos que los títulos nos darán mayor seguridad, cualquier traspiés laboral se considera un gran fracaso cuando simplemente se trata de un camino de aprendizaje, valorarse personalmente por lo que se consigue o lo que no se consigue, etc.
Gracias a nuestros orientadores y a nuestros invitados hemos esgrimido todos los aspectos del síndrome del impostor y nos han mostrado el camino para superarlo.
Escucha el programa Madrid Trabaja en directo de lunes a viernes a partir de las 15h en Onda Madrid, dirigido por Javier Peña.