La famosa floristería de la calle Huertas de Madrid, el Jardín del Ángel, sobrevive gracias a la restauración y remodelación de las obras que consiguió que volviera abrir sus puertas.
Tras una gran polémica por evitar que se convirtiera en una tienda de souvenirs, presenta su respectiva licencia protegida del ayuntamiento por lo que no se puede modificar el negocio.
Inicialmente fue un antiguo cementerio que cuenta con gran historia hasta convertirse en la floristería más antigua de Madrid.
Elsa Valverde y Mercedes Rodríguez son los nombres de las emprendedoras que se desplazaron del barrio madrileño de Canillejas hasta la calle Huertas, número 2, con el fin de continuar con su afición por las flores y la aventura de emprender.
La actual propietaria Elsa Valverde ha confesado que los vecinos del barrio acuden con frecuencia a pesar del castigo post pandemia y ha agradecido a la escritora Vanesssa Monfort por su predisposición y mención del negocio en su libro que da a conocer el proyecto de la floristería.
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