El desierto de Merzouga es conocido por sus tratamientos de baños de arena en el desierto a más de 50º de temperatura. Indicados - dicen- para tratar dolencias como el reúma o la artritis, su origen bereber se remonta siglos atrás.
Los pacientes son enterrados, durante 15 o 30 minutos, en un pozo de arena bajo el sol. dejando sólo la cabeza al descubierto. Después serán desenterrados y envueltos en una manta de lana y llevados a “secar” a sombra. Con ello se pretende evitar que entren en shock por un enfriamiento brusco y absorver toda la humedad que desprende el cuerpo.
Allí, en la jaima habilitada, descansarán y beberán un té caliente a base de hierbas. Dicen que para que estos baños tengan efecto, deben tomarse varias y evitar también ducharse durante dos o tres días.
Esta "arenoterapia" tan particular debe realizarse durante los meses de julio y agosto.