La mezquita de Hassan II es el segundo templo más grande del mundo después de la Meca, además del monumento más visitado de la ciudad de Casablanca y que refleja perfectamente el estilo árabe-musulmán.
Este majestuoso monumento se logró terminar tras seis años de trabajo y fue levantada por orden del rey Hassan II, frente al mar.
Su sala de oración fue concebida para albergar 25.000 fieles y su minarete, que sigue en su forma a los alminares tradicionales magrebíes de torre, cuenta con una altura de 200 metros.