Calles empedradas y casas de colores, ¡Bienvenidos a Puerto Rico!
Foto: Telemadrid |Vídeo: Telemadrid
Cada semana un reportero del programa viaja a otras ciudades del mundo para ver cómo viven los madrileños fuera de nuestro país. ¿Te animas a venir con nosotros a conocer madrileños por el mundo?
Viajamos a 6.427 kilómetros de Madrid para descubrir una antigua provincia española caracterizada por sus calles empedradas y sus edificios de colores, ¡Puerto Rico!
Aunque lo más conocido por los turistas en este destino, como es habitual, son sus playas paradisíacas con aguas azul turquesa y su arena blanca que hacen de Puerto Rico un lugar ideal para pasar unas buenas vacaciones.
Empezamos nuestra ruta por la isla en San Juan, la capital y la ciudad más grande del país y que se encuentra ubicada en la cara de la isla que da al océano Atlántico. El otro lado está bañado por el mar Caribe.
Aquí encontramos una majestuosa puerta roja que era la entrada a la ciudad en la época colonial. Ya dentro de San Juan encontramos la casa más estrecha de la isla que apenas mide 1,30 metros de ancho.
Lo más característico de estas casas son sus colores, todas diferentes pero en perfecta sintonía. De hecho, los propietarios de estos inmuebles tienen que elegir entre una paleta de colores disponible para pintar su vivienda para que, en ningún caso, sea igual que la de su vecino de al lado.
Y ya que estamos aquí y las temperaturas siempre acompañan, ya que Puerto Rico vive en un eterno verano, nos refrescamos con la auténtica piña colada, la bebida nacional del país.
Apartado de la ciudad se encuentra el 'Yunque Rainforest', la principal reserva natural de Puerto Rico, todo un tesoro por descubrir y que se puede visitar de numerosas maneras.
Una de ellas es en buggy, que te permite conocer mucho terreno de este parque y en poco tiempo, aunque también puedes recorrerlo a caballo o, si te gusta caminar, paseando por sus múltiples senderos y hasta bañarte en sus piscinas naturales con cascada.
Si optas por el buggy, como Madrileños por el mundo, el precio para el conductor es de 70 dólares que hay que sumar unos 40 dólares más por acompañante.
Conocemos más lugares típicos como el conocido como 'El Morro'. Se trata del Castillo de San Felipe del Morro, una ciudadela española construida en el silo XVI en el extremo norte de la ciudad de San Juan, Puerto Rico, para defenderse de los invasores que pudiesen atacar por esa parte del océano Atlántico.
Escogieron este sitio en concreto para establecer su fortaleza por la altura del terreno, lo que les daba una clara ventaja frente al atacante.
El Castillo de Sa Felipe del Morro sirvió de instalación militar para las dos Guerras Mundiales y ahora se conserva como museo que se puede visitar por 10 dólares.
Si después de tanto turismo te apetece un poco de relax, te recomendamos las playas de Aguadilla, famosas por su fina arena blanca y sus aguas cristalinas. Aunque también es muy conocida por sus pelícanos, acostumbrados totalmente a la presencia de los bañistas y que se acercan sin miedo a las embarcaciones que recorren el lugar.
Y justo al lado de esta zona se encuentra la obra 'Amanecer Borincano', realizada por artistas locales y que aporta un bonito toque colorido a Aguadilla.