Edimburgo, un lugar de leyendas, fantasmas y magia
Con tantas leyendas en la ciudad no es de extrañar que la escritora J.K Rowling se inspirase aquí para escribir las novelas de Harry Potter
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Cada semana un reportero del programa viaja a otras ciudades del mundo para ver cómo viven los madrileños fuera de nuestro país. ¿Te animas a venir con nosotros a conocer madrileños por el mundo?
Viajamos a 2.346 kilómetros de Madrid para descubrir la capital de Escocia, uno de los lugares del mundo que tiene más historias de fantasmas, leyendas, mitos y brujas, ¡Edimburgo!
Aunque si hablamos de brujería, este destino atrae a un gran número de turistas al año por servir de inspiración para J.K Rowling en las novelas de Harry Potter.
Y es aquí precisamente donde comienza nuestro viaje, por la calle que inspiró a la escritora para crear el Callejón Diagon, la calle Victoria Street.
Aquí hay un comercio muy especial, una tienda de bromas gracias a la cual J. K. Rowling dio forma a los gemelos Weasley. En la fachada de esta tienda que cerró lamentablemente por la crisis de la pandemia cuelgan unas grandes gafas con nariz y bigote.
El cementerio de Greyfriars también pertenece a la ruta de Harry Potter porque el nombre de mucho de los personajes de J.K Rowling salieron de muchas de las lápidas de este lugar.
Aquí, además, hemos descubierto las lápidas marcadas con una calavera, que indica que esa persona murió por la peste, y también muchas tumbas enrejadas para que no robaran los cuerpos.
¿Una tienda donde siempre es Navidad?
!Feliz Navidad! Nos dicen al entrar. Aquí puedes comprar adornos navideños en cualquier época del año.
Cambiamos a Papá Noel por un gran campo de golf en medio de la ciudad. El golf moderno nació en el siglo XV en las Highlands, región montañosa de Escocia.
Por eso practicar este deporte es totalmente gratis en este campo público. Solo hay que llevar tus propios palos o alquilar unos en un establecimiento cercano que también funciona como pub.
En Madrid estamos muy acostumbrados a la cata de vinos pero en Escocia se estila más la del famoso whisky escocés y para ello se mira su textura, el olor, el color o el poso que deja.
Y si hay algo más escocés que el whisky es el kilt o falda escocesa. Los hombres empezaron a usar esta prenda para impedir que se mojaran los bajos de los pantalones con la lluvia.
Visitamos una fábrica de estas faldas que a día de hoy es utilizado por el ejército como uniforme de gala en actos oficiales.
El Museo Nacional de Escocia es otra parada obligada en este viaje, sobre todo porque, en su interior se conserva el primer mamífero clonado de la historia, la oveja Dolly.
En pleno centro de Edimburgo, Escocia, bajo el ayuntamiento, se encuentra el Mary King's Close, el callejón más famoso de la ciudad.
Este lugar estuvo clausurado y cerrado al público durante años, pero en 2003 volvió a abrir sus puertas para mostrar las historias de muchas víctimas de crímenes o plagas como la peste.
En 1840, cuando la calle ya había quedado sepultada, hubo una familia que decidió vivir en este lugar, bajo tierra, donde también trabajaban fabricando sierras. Ahora, un pequeño museo muestra cómo era la vida de estas personas.