Algo muy común en Tesalónica es descubrir ruinas entre los edificios, aunque unas de las más espectaculares son las del palacio de Cayo Galerio, un emperador romano que fue también César y César Augusto y creador de este palacio en el siglo III d.C.
Este impresionante espacio se encuentra en pleno centro de la ciudad griega y está rodeado de edificios residenciales amenazados por una maldición, según cuenta la leyenda, tras la destrucción de "una piedra que sangraba", dicen, a consecuencia de una masacre donde fallecieron multitud de cristianos y que causó Galerio.
Desde el perímetro de las ruinas se puede pasear libremente pero si quieres pisar por esas estancia donde vivió el emperador romano, puedes pagar la entrada de 4 euros y acceder al recinto.