En el corazón de los Alpes, en la localidad suiza de Heididorf, rodeada de prados, bosques y montañas nos topamos con la casa de Heidi, la original, en la que se inspiró la escritora Johanna Spyri cuando escribió el libro en 1880. La fama que adquirió este lugar hizo que se llenara de turistas de todo el mundo lo que obligo a sus habitantes a mudarse a otro pueblo cercano. Visitar esta casa (por ocho euros) es una regresión segura a la infancia