Hay que realizar una larga caminata para contemplar esta joya arquitectónica, el Castillo de Gutenberg, uno de los cinco que había en Liechtenstein. Ahora solo quedan dos en pie aunque éste puede presumir de haber sido el primero al que llegó la luz eléctrica, allá por la década de 1920.
El castillo está situado en una colina habitada desde el Neolítico y no suele estar abierto para los turistas, salvo en ocasiones especiales. Nosotros hemos podido visitarlo.