En medio del océano Pacífico, en la Polinesia, se encuentra la Isla de Pascua, conocida como Rapa Nui en polinesio y parte del territorio de Chile desde 1888. Su nombre se deba a la llegada de los primeros europeos un domingo de Pascua, un 5 de abril de 1722. El 45% de la isla forma parte de un parque natural, el de Rapa Nui, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En la Isla de Pascua perduran los restos de una misteriosa cultura ancestral, la etnia rapanui, especialmente sus enormes estatuas conocidas como moái, nombre que significa “rostro vivo de los ancestros”. La teoría más aceptada es que estos moái eran construidos por los rapanui para representar a sus ancestros, gobernantes o antepasados, según la creencia de que después de muertos podían extender su poder espiritual sobre la tribu para protegerla.