Si hay algo que atrae al público en Nápoles, Italia, es Pulcinella, un cantante que cada día sale al balcón para actuar frente al público que se le aglutina en la calle frente a su casa.
Este hombre fue condenado a arresto domiciliario, tras lo cual tuvo que pensar en una idea para poder ganarse la vida sin salir de casa, ¡y la encontró!
Con su mesa de mezclas y su micrófono decidió salir al balcón para deleitar a los viandantes con su arte. Además, pensó en todo, porque como no podía salir a la calle para recibir las propinas, colgó una cesta hasta la calle donde los 'espectadores' de su show pudieran dejarle una propina que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una cantidad considerable.
Hoy en día es todo un evento que los turistas no quieren perderse al pasar por el casco histórico de Nápoles.
