Madrileños por el mundo viaja hasta Ámsterdam, capital de los Países Bajos que se encuentra a 4 metros bajo el nivel del mar, de ahí la importante de sus canales por los que hemos navegado y donde hemos podido ver sus típicas casas flotantes, unas viviendas de lujo que tienen que abonar el ‘impuesto del agua’ para poder vivir ahí.
Y es que el especio para edificar en la ciudad es bastante escaso debido al terreno que ocupa el mar por lo que los empresarios no paran de inventar cosas nuevas como el ‘Hotel grúa’, un alojamiento de 5 estrellas con unas cuantas habitaciones construías en una grúa de verdad que antiguamente era utilizada para la construcción de barcos. El propietario que se hizo con ella montó este lujoso hotel con ascensor que llega directamente a su suit de dos plantas.
Los que no tenían ningún problema para establecer su vivienda era la familia Van Loon, una de las más ricas de Holanda cuya casa ahora es un museo abierto al público en el que se puede ver la ostentosidad de la aristocracia en el siglo XVII.
Seguimos nuestra visita por la ciudad hasta llegar al llamado ‘Barrio Rojo’, donde las mujeres ofrecen sus servicios sexuales en los escaparates de los locales ya que la prostitución aquí es legal y estas trabajadoras pagan sus impuestos al igual que cualquier otro trabajador del país.
En este barrio también se ubican algunos ‘coffee shops’, tiendas o restaurantes donde se puede comprar cannabis legalmente.
Esta zona es muy frecuentada por los turistas, aunque ahora por la pandemia por coronavirus permanece completamente cerrada.
Otra cosa típica que ver en Ámsterdam son sus clásicos molinos utilizados antiguamente para sacar el agua de la tierra y que ahora se han convertido en todo un símbolo de la ciudad.
¿Sabías que los holandeses son unos auténticos fanáticos del queso?
Lo comen para desayunar, para almorzar y para cenar y nosotros hemos visitado una de estas tiendas donde hay diferentes tipos de queso para todos los gustos.