El Caribe colombiano está compuesto por 1.700 kilómetros de costa en Colombia con unas playas de arena blanca impresionantes y con un agua cristalina que invita a estar todo el día en remojo, sobre todo, para sobrellevar los 30 grados de temperaturas que tiene esta zona durante todo el año.
Comenzamos este viaje en Cartagena de Indias, fue fundada en 1533 sobre la antigua ciudad de amerindia de Calamarí y su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Curiosamente el fundador de esta ciudad por el español y madrileño Pedro de Heredia, del cual hay una gran estatua en el centro de casco histórico.
Antiguamente, Cartagena era un lugar muy atacado por la corona inglesa o francesa y de ahí la importante de tener unas buenas murallas que protegiesen la ciudad de los invasores.
Una de estas construcciones es el fuerte de San Felipe de Barajas, una joya arquitectónica de la época de la Colonia que fue diseñado por ingenieros españoles en 1536.
Los muros de este fuerte están construidos con piedras coralinas que, según dice la leyenda, están unidas con una especie de cemento compuesto por cal y canto de la época y sangre de animales y de esclavos.
La religión en esta zona del Caribe era muy importante y prueba de ello es el museo que antiguamente era la sede de la Inquisición, donde se juzgaba a todo aquel que iba en contra de la fe religiosa y que eran considerados brujos o chamanes.
Todas estas personas eran sentenciadas a muerte y todavía se conservan los instrumentos de tortura que eran utilizados en este lugar.
Continuamos nuestro viaje hasta llegar al barrio de Getsemaní, que recibe su nombre por el jardín junto al Monte de los Olivos en Jesuralén.
Al pasear por sus calles, llama la atención los diferentes colores que tienen sus construcciones y su estilo de vida bohemio. De ahí que en 2018 fue declarado por la revista Forbes uno de los 12 barrios más 'cool' de todo el mundo.
Hacemos una parada en Bora Bora, un trocito de Isla Grande que forma parte de las 28 islas que conforman el archipiélago de las Islas del Rosario que reciben su nombre porque al ser vistas desde el cielo, tienen forma de rosario.
Y aquí, en Bora Bora, se encuentra uno de los 11 parques naturales que hay en Colombia que tiene la mayor zona de arrecifes de coral lo que le da el color a sus aguas y permite que no haya tanto oleaje en la orilla, creando casi el paraíso.
En este lugar, se vive la esencia del Caribe colombiano porque la gente puede alquilarse sus barcos para disfrutar de un día en el mar, con música e ir parando en los diferentes establecimientos que hay a pie de playa o, incluso, dentro del agua, para tomar algo.
Para terminar nuestro viaje, visitamos el Parque Nacional Natura Tayrona, uno de los más importantes de Colombia.