El fuerte de San Felipe de Barajas, una construcción española en Cartagena de Indias
Según dice la leyenda, está construido con una especie de cemento compuesto por cal y canto de la época y sangre de animales y de esclavos
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Redacción
Cartagena de Indias es una ciudad portuaria en la costa caribeña de Colombia y aquí se encuentra el fuerte de San Felipe de Barajas, una joya arquitectónica de la época de la Colonia que fue diseñado por ingenieros españoles en 1536.
Esta construcción es la fortaleza más impresionante de toda América Latina y llama la atención cómo sus paredes están diseñadas de forma inclinada en vez de rectas para resistir mejor los ataques de los cañones.
Estos muros están construidos con piedras coralinas que, según dice la leyenda, están unidas con una especie de cemento compuesto por cal y canto de la época y sangre de animales y de esclavos.
Aquí se encuentra una escultura dedicada a Blas de Lezo, un oficial de la marina española
Y justo frente a este fuerte se alza la escultura dedicada a Blas de Lezo, un oficial de la marina española que en nuestro país no obtuvo mucho reconocimiento a pesar de que en otros lugares del mundo hubiese sido un héroe al ser un gran defensor al ser que evitó, entre otras cosas, que los ingleses tomasen Cartagena de Indias.
Fruto de las batallas en las que se vio envuelto, Lezo perdió un ojo, una mano y un pie, mutilaciones que le hicieron recibir el apodo de ‘medio hombre’. ¿Quién construyó este castillo?
El fuerte de San Felipe de Barajas fue construido por oficiales de la armada española utilizando la mano de obra de esclavos que compraban por lotes y traían de África y se tardó un siglo en terminarlo.
Un asedio en esta época podía durar más de tres meses
Y paseando por esta impresionante fortaleza accedemos a los polvorines, la zona donde se guardaba la munición para defenderse de los ataques enemigos, unas de las zonas más importantes ya que de ella dependía la integridad del castillo.
Hay que tener en cuenta que un asedio en esta época podía durar más de tres meses.
Y en la parte más alta del fuerte, se aprecia perfectamente todo el entorno para saber en qué momento se acercaba la flota enemiga para prepararse para el ataque.
Si viajas hasta el Caribe colombiano no puedes perderte una visita a esta joya arquitectónica cuya entrada cuesta solo 6 euros.
