Pacho, capital naranjera de Colombia y hogar del narco Gonzalo Rodríguez
Con la naranja pachona también se elabora vino
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Redacción
Pacho es un municipio colombiano a 88 kilómetros de Bogotá y, además, es la capital naranjera de Colombia ya que la agricultura de esta fruta, junto con el café y el plátano, es uno de los principales medios de vida de sus habitantes.
Un gran monumento a la naranja, corona el centro de este pueblo principal productor de naranjas de Colombia gracias a su clima, propicio para su cultivo.
Y gracias a la buena producción de ‘naranjas pachonas’, que se caracterizan por ser muy jugosas, se pueden utilizan también para hacer vino, producto que se elabora desde hace cinco años en una casa privada del pueblo que allí conocen como ‘empresas de patio’.
Aquí se exprimen y fermentan los frutos para luego clarificarlo y embotellarlo. Al finalizar todo el proceso, este vino de catorce grados pasa a las tiendas al precio de cuatro euros.
Continuamos nuestra visita por Pacho hasta La Capilla Divino Niño, una iglesia construida por Gonzalo Rodríguez, originario de este municipio. En su juventud, trabajaba explotando las esmeraldas donde consiguió parte de su fortuna, pero más tarde empezó a comerciar con otro tipo de productos como la cocaína.
Este narcotraficante pasó aliarse con el mundialmente conocido Pablo Escobar y a formar parte del Cartel de Medellín.
Este templo de culto quedó como regalo para el pueblo, aunque todo el mundo sabe que fue levantado con el dinero del narcotráfico. Ahora, debido a la pandemia por coronavirus, la iglesia se encuentra cerrada y no se puede acceder a su interior.
Gonzalo fue perseguido por la policía y el ejército del país hasta que murió en 1989 al intentar capturarlo.
Y una parada más antes de irnos de Pacho para conocer a Túpac Amaru, el caballo preferido del narco Rodríguez que cuando el animal murió, mandó disecar completamente su cabeza y mantener la piel de su cuerpo y las patas como recuerdo.