El agua de los ríos movía los molinos con los que se hacía la molienda. Muchos de estos molinos, como el de la Horcajada, se han convertido en una vivienda turística desde la que se puede escuchar el silencio que ofrece el estar lejos de la ciudad. La casa que visitamos es un antiguo molino rehabilitado ubicado en Canencia, en el norte de la Comunidad de Madrid. Tiene una piscina natural, 3 dormitorios, 3 baños, salón, comedor, cocina y unos jardines impresionantes. Un lugar idílico para disfrutar de la belleza de nuestros ríos y de un entorno privilegiado a menos de 1 hora de la capital.
Frank, su propietario, nos explica que la casa conserva muchos de los elementos originales de cuando fue molino, las ruedas, las vigas, los embudos por donde caía el agua, “la casa está construida para aguantar la humedad y todo", comenta. Alrededor de los años 30 el molino fue convertido en casa, la parte de abajo siguió conservando la estructura original durante todos estos años y la parte de arriba es donde se hicieron las habitaciones para la vivienda. Sin duda, una casa con historia, rodeada de naturaleza en pleno campo donde disfrutar de la tranquilidad.