Algunas profesiones al uso han desaparecido, mientras otras están a punto de hacerlo, pero aún quedan unos pocos que luchan por revivir algunas oficios que en su día dieron de comer a pueblos enteros como es el caso de los esparteros, vidrieros, cereros, gabarreos, afiladores, canteros, mimbres y esparteros. En nuestra comunidad hubo una época en la que todo el pueblo se dedicaba al esparto, desde la extracción con los recogedores hasta el hilado. Un oficio que desapareció en los años 60 con la llegada del plástico. En la actualidad, en Villarejo de Salvanés, ha nacido el proyecto “Habitar el esparto” con la misión de que este oficio no sea olvidado. En Mi cámara y yo nos adentramos en el mundo del esparto y conocemos a los últimos hiladores de la Comunidad de Madrid.
¿Recuerdan lo común que era ver por las calles de Madrid a los limpiabotas? Tras el cambio en los materiales del calzado este oficio ha ido desapareciendo poco a poco. En el bar Richelieu aún podemos encontrar a Domingo, que tras más de 52 años trabajando, sigue siendo fiel a su oficio de limpiabotas.
¿Saben lo que es un gabarrero? Era la persona que sacaba la leña del monte a lomos del caballo y la transportaba para venderla. Hoy en día este oficio se ha extinguido por múltiples motivos, pero Hipólito, uno de los últimos gabarreros de España, todavía sigue saliendo con su yegua y en Mi cámara y yo lehemos acompañado.
Los artesanos del mimbre, los cereros, los vidrieros, los afiladores o los canteros son otros de los oficios que tristemente se están extinguiendo y que también hemos querido conocer de cerca. Oficios que en su día fueron imprescindibles y que en la actualidad quedan en la nostalgia de los más mayores.