Por primera vez un equipo de televisión accede a la famosa cúpula de cobre y cristal característica principal de la estación. Situada a más de 22 metros de altura subimos acompañados por el jefe de mantenimiento y cruzamos la cristalera que sólo abren en situaciones excepcionales, como en caso de humo o incendio.
¡¡¡¡Imagínense qué vistas!!! Por encima, el cielo y a nuestros pies, el conocido jardín tropical de Atocha. Eso sí, sin su famosa colonia de tortugas que vivía entre su frondosa vegetación.