La imagen de Atocha está a punto de cambiar para siempre. El monumento en recuerdo a las víctimas del 11-M va a ser retirado en los próximos días para continuar con las obras de la Línea 11 de Metro.
Retirar esta estructura, que lleva 16 años en pie, es un trabajo complicado. Sobre todo, por el material del que está hecho: ladrillos de vidrio unidos con pegamento.
El cilindro que está en la superficie es la parte más visible del monumento, pero la parte interior desparece también para el nuevo vestíbulo de la estación, que será mucho más amplio y tendrá un espacio mayor para el recuerdo.
Se han celebrado varias reuniones con las asociaciones para que participen en el diseño de ese lugar de homenaje en el vestíbulo. Se estudia si el vidrio se repartirá entre las víctimas o se utiliza para el nuevo memorial que diseñará el ayuntamiento para instalarlo en la calle.
Será el Ayuntamiento de Madrid el que se encargue del proyecto del nuevo memorial en la calle.