Madrid se prepara para celebrar la Navidad, se viste de gala y envuelve sus calles y hogares con luces, manjares, regalos y los mejores deseos. Esta semana nuestra reportera Irene Falcón ha cogido su cámara para mostrarnos lo más llamativo e impresionante de estas fiestas en nuestra comunidad. Es el Espíritu de la Navidad.
Y uno de los hogares que más lo siente es el de Begoña, una madrileña residente en Torrejón de la Calzada famosa por la espectacular decoración de luces de su casa, conocida como La Casa de Papá Noel. Hasta allí acuden cada día decenas de vecinos para ver su particular 'encendido', una vista que llama tanto la atención que incluso el Ayuntamiento de Torrejón ha decidido incluirla en su programa navideño.
El centro de Madrid también se llena de luces y para disfrutarlas, desde hace una década, la EMT puso en marcha un autobús especial, el Naviluz, para recorrer las calles iluminadas. Tal es su éxito que en apenas unas semanas agotaron las 100.000 entradas que sacaron a la venta el 17 de noviembre.
Aunque para luces las de la Puerta Mágica de Torrejón de Ardoz, un millón de bombillas para la gran atracción de estas fiestas en un municipio que ha recibido el título de la 'Capital Europea de la Navidad'. Le sigue de cerca Alcalá de Henares, que conocida como la 'Ciudad de la Navidad' suma propuestas como la noria más alta de España, de 40 metros de altura, o la pista de hielo más grande también de España con una superficie de 1.000 m2.
Sin embargo en el municipio de Colmenar de Oreja, lo típico por estas fechas son las zambombas. Allí resiste un grupo de zambomberos, cuyo miembro más antiguo suma 70 años en un oficio que mantienen para elaborar este instrumento a la antigua usanza y por supuesto, darle salida con algún que otro villancico.
También tradicional es la subasta de capones que desde hace casi dos décadas lleva realizando Cascajares en el privilegiado entorno del hotel Palace. Hasta su impresionante salón Neptuno llegan pavos y capones que, de la mano de la prestigiosa casa de subastas Sotheby's, llegan a alcanzar hasta los 8.000 euros por pieza, y todo, con fines benéficos.
Aunque para manjar, pero mucho más humilde, la lombarda, otro imprescindible en las Nochebuenas más castizas. Y no hay que irse muy lejos para encontrarla, en Fuenlabrada hablamos con un agricultor que hace el agosto en pleno diciembre con un sencillo plato que suele acompañarse de aceite, pimentón y ajo.
Y de postre, nada más típico que el turrón. Visitamos El Riojano, una confitería muy cercana a la Puerta del Sol y que abrió sus puertas en 1855 de la mano, nada más y nada menos, que del pastelero de la reina María Cristina. Cada año en estas fechas llegan a elaborar 1.800 kilos de un turrón artesanal que ronda los 12 euros por tableta.