El enigmático búnker del parque El Capricho de Madrid como vestigio de la Guerra Civil
Foto: REDACCIÓN |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
El parque El Capricho es uno de los parques históricos de Madrid. Lo es sobre todo por sus seis caprichos, construidos en el siglo XVIII por orden de la Duquesa de Osuna. Pero este parque además, tiene otras joyas de incalculable valor para la historia de España. Por ejemplo, el búnker que el General Miaja ordenó construir dentro del parque.
Un refugio para resistir los bombardeos de Franco
Junto con el templo de Baco, el lago de los cisnes negros, el laberinto de laurel o la ermita, comparten protagonismo histórico en el parque El Capricho de Madrid un importante vestigio de la Guerra Civil española. Allí, dentro del parque, está el que fue el Cuartel General del Ejército Rojo de Madrid, en donde el General Miaja organizaba y dirigía la defensa de la ciudad, y en donde hizo construir un profundo búnker, inalcanzable para las bombas del general Franco.
El cuartel era una Granja Escuela para niños huérfanos del Ejército republicano. De hecho, allí llegaron a hospedarse cerca de 100 niños.
El búnker se construyó en 1937. Sus 15 metros de profundidad lo hacían seguro e inalcanzable para las bombas del ejército de Franco. Este búnker se convirtió en el centro de operaciones de la República durante la Guerra Civil.
En el búnker permanecían seguros 470 soldados y 50 mandos. Mide 1.500 metros cuadrados, y disponía de agua propia, recogida directamente de un manantial, para evitar un posible envenenamiento del agua de la red pública.
El suelo del búnker tiene diferentes azulejos. De esta forma, con solo mirar al suelo, los soldados sabían en dónde estaban exactamente.
Aquí, en este lugar, tuvieron lugar las reuniones secretas para hablar del fin de la guerra. Pero la guerra interna entre los propios republicanos hizo que los comunistas que estaban en Alcalá, llegaran con sus tanques y tomaran el búnker. Allí mismo fusilaron a los tres altos mandos que permanecían allí.