La jara, la reina de las flores en la sierra madrileña
Foto: REDACCIÓN |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
Es una de las flores más típicas de la primavera. Su olor es inconfundible. También su tacto ‘algo pringoso’. De ahí que se llame precisamente ‘jara pringosa’.
En la Comunidad de Madrid encontramos esta flor blanca sobre todo en la zona noroeste.
Una flor 'incendiaria'
Ramón, paisajista y profesor en la Universidad Rey Juan Carlos, nos explica muchas curiosidades de esta flor, que es la más grande de la Península Ibérica.
Pero la característica que más llama la atención de esta planta es que es capaz de fomentar el fuego ella misma para defenderse del resto de competidores. Tiene una sustancia inflamable que favorece el fuego.
La jara se llama ‘pringosa’ por una sustancia que segrega llamada ‘ládano’, que es similar a un aceite. Una sustancia que se ha utilizado tradicionalmente para fijar mejor los perfumes y que de hecho se sigue utilizando por los mejores perfumistas del mundo.
Antiguamente, para recoger las hojas de esta planta, se soltaban ovejas contra los matorrales de jara. Las hojas se quedaban pegadas a la lana y después solo había que cepillar a los animales para recogerlas.
Este arbusto de hasta dos metros y medio de altura sabe ‘imponerse’ a otras especies. Cuando llueve, sus semillas caen al suelo y germinan con rapidez, impidiendo que crezcan otras plantas.
Además, la jara tiene una alta adaptación al fuego. Su semilla es muy resistente. Por eso promueve ella misma los incendios para ‘deshacerse’ de otras especies.